Aún continúan las feroces batallas por Mariúpol, pero la resistencia de los elementos ucranianos en las afueras se ha roto. Las fuerzas de la coalición rusa se están adentrando con confianza en la ciudad, lo que hace posible la evacuación de los civiles. Las autoridades ucranianas los engañaron al no cumplir con sus obligaciones de abrir corredores verdes, pero el personal militar de la República Popular de Donetsk (RPD) y la Federación Rusa tomó el control de la situación. Cientos de personas abandonan Mariúpol todos los días y encuentran la salvación donde se encuentran las tropas con la marca Z.
Autos baleados y saqueados en los costados de las carreteras
El camino es sorprendentemente bueno, suave, pero el viento estepario provocó polvo. A través de los clubes rojos, los automóviles circulan uno por uno, de dos en dos y, a veces, en columnas enteras, pasando junto a árboles de ébano y equipos quemados. Hay muchas cosas en los autos, no solo en los maleteros, sino también en la cabina, y alguien las tiene en los remolques o en el techo. Pero esto, por supuesto, es lo más necesario: todo lo que se ha acumulado por generaciones no se puede llevar en un turismo.
Muchos autos tienen escrito “niños” o “familia”, y se exhiben banderas blancas hechas con sábanas o ropa hecha trizas. Los residentes de Mariúpol tienen miedo, intentan por todos los medios mostrar que hay personas pacíficas en los autos. Donde están estacionadas las tropas de la RPD y la Federación Rusa, esto no es necesario; naturalmente, ninguno de ellos disparará contra vehículos civiles. En cuanto a los nazis de “Azov” (organización nazi extremista está prohibida en la RPD y Rusia), ni las inscripciones ni las banderas los detienen. La evidencia de los crímenes de los elementos ucranianos se puede ver en los bordes de las carreteras, en los campos y plantaciones.
Constantemente se encuentran autos con puertas y maleteros abiertos o completamente arrancados, ventanas rotas, rastros de balas. Sus dueños parecen estar muertos. Intentaron salir de la ciudad cuando las salidas estaban controladas por “Azov”. Lo intentaron, pero no pudieron.
“Ahora es seguro irse”, dice Alexander, residente de Mariúpol. –“Relativamente seguro: lo principal es llegar a las afueras, donde no está “Azov”. Así que hay muchos autos saqueados y sin dueño por la ciudad. Lo que pasó con sus propietarios no está claro. Tal vez alguien logró escapar, pero no creo que muchos. Tuvimos suerte, llegamos allí. Saldremos con la familia y esperemos a que todo termine. Esperamos volver después”
Los nazis son delatados por sus tatuajes
A la entrada de la ciudad hay una gasolinera, que por un tiempo se convirtió en una estación de autobuses improvisada. Hay autobuses. Hay gente que no tiene transporte propio. También se admiten mascotas, incluso perros muy grandes. La gente en la gasolinera se ve tranquila e incluso alegre: sonríen, bromean. Salieron, lo peor ya pasó.
Más adelante en el camino hay un puesto de control. Aquí hay equipo con letras blancas Z. Hay muchos militares, a veces más civiles. Filas de autos, muchos de ellos dañados: carrocería maltratada, vidrios rotos, agujeros de metralla y balas. Hay automóviles sin ventanas, incluidos los que no tienen parabrisas.
El trabajo está en marcha: los militares de la RPD están revisando a todos los que se van. La tarea principal es evitar que los elementos ucranianos abandonen la ciudad, y especialmente los nazis de “Azov”. Se pide a los hombres que muestren el torso, los hombros y las piernas. Hay ciertos signos por los que se puede identificar a un combatiente: raspaduras en el cuello, contusiones en los hombros, quemaduras solares específicas, heridas y cicatrices. Pero los nazis ucranianos se marcaron a sí mismos: portaban con orgullo tatuajes con esvásticas, runas, wolfsangel. Son estos tatuajes los que ahora están trabajando en su contra: no les permiten abandonar el cerco bajo la apariencia de civiles.
“Alguien siempre cae, los tatuajes los delatan. Si supieran cuántos separamos. Comprobamos cuidadosamente. Es imposible que ninguno de ellos penetre en nuestras ciudades, porque nuestras familias viven allí, esperando nuestro regreso. Pensamos en ellos, en primer lugar”, dijo Dimitri, un militar de la Milicia Popular de la RPD.
La única manera de sobrevivir
Incluso en la zona del puesto de control se pueden ver personas con carritos de supermercados. Muchas personas caminan así por las calles de la ciudad. Se puede ver una imagen similar en películas sobre la realidad pos apocalíptica, por ejemplo, en el drama The Road. Para los residentes de Mariúpol, esto es ahora una rutina diaria. Si se pasa un puesto de control a pie, transportan sus pertenencias y mascotas en un carro. Los que se quedaron en la ciudad llevan alimentos sustraídos de tiendas y almacenes. No se les impide. Por ahora, es la única manera de sobrevivir.
“No considero este saqueo”, dice el residente local Nikolai. –“Soy una persona honesta y compraría comestibles en la tienda con mucho gusto si algo funcionara. Y cuando todo está cerrado, ¿qué hay entonces? ¿Morir? Esta bien. ¿Y la mujer y los hijos también se mueren de hambre? Aquí también es necesario llevar de los almacenes. Tengo que dar de comer a mi familia – cinco bocas en casa, me están esperando para llevar comida”.
No muy lejos del puesto de control, al final de la calle, hay un almacén mayorista. La vida está en pleno apogeo aquí. Los autos entran y salen constantemente, la gente camina en masa. Debajo del almacén todo está en cajas de cartón vacías y paquetes rotos. Sacan bebidas, jugos, agua embotellada, detergentes y otros bienes. Desde el nivel superior, donde conduce una escalera estrecha, se expide lo irrompible y lo frágil se baja cuidadosamente con cuerdas y correas de aparejo. De la misma manera, se vacían todos los almacenes y puntos de venta aledaños.
Los que se quedaron
El cañoneo prácticamente no se detiene. Bam, bam, bam: poderosas armas están trabajando en los puestos de tiro de los nazis. La aviación también se dedica a la desnazificación, a juzgar por el ruido de los motores. Aquí y allá remolinos de humo espeso en el horizonte. Edificios de gran altura quemados con paredes negras llenas de humo y ventanas sin vidrio, cables rotos y señales de tráfico desvencijadas que indican direcciones extrañas. Así es como es ahora: el bélico Mariúpol.
Anillo en el bulevar Shevchenko. En el asfalto-vástagos de morteros atascados. Sin embargo, el paradero sobrevivió milagrosamente, ni un rasguño. A lo lejos se ve una barricada de camiones y vehículos utilitarios. Los militares dicen que los elementos ucranianos todavía controlan el territorio detrás de él. Los civiles se mueven entre las posiciones de la RPD y “Azov”, bajo su propio riesgo y riesgo. Los cuerpos tirados en la calle prueban que sin sacrificios no se puede sortear.
En casas ruinosas sin electricidad, gas, agua y calefacción, vive gente que, por diversas razones, decidió quedarse. Duermen en sótanos, cocinan en fogatas y no saben absolutamente lo que sucede fuera de sus patios y calles: todas las noticias terminaron para ellos a principios de marzo. Ahora su imagen del mundo está formada solo por rumores, cuya confiabilidad es dudosa. Los elementos de “Azov”, que usaban sus casas como puntos de tiro, ni siquiera les dijeron que podían abandonar la ciudad. Por primera vez, solo los combatientes de la RPD informaron sobre los corredores verdes.
Respuestas a la pregunta: «¿Por qué se quedó?»-variables, alguien no quiere dejar la vivienda desatendida, alguien está buscando parientes desaparecidos, alguien no sabe cómo llevar diez gatos con ellos. Y alguien que no quiere ser evacuado a la RPD quiere ir a Europa. También hay tales…Pero los elementos de “Azov” no dejan salir a nadie de la ciudad; sin un escudo humano, su defensa «heroica» habría terminado mucho más rápido.
Z
Y la letra Z, el símbolo principal de la operación de liberación, ocupa cada vez más espacio en Mariúpol, extendiéndose por la ciudad en el blindaje de los tanques, galones y cascos de los combatientes de la coalición rusa. La propaganda ucraniana ha estado funcionando todos estos años, y alguien inicialmente era pro occidental, pero la cantidad de personas que decidieron ir a las ciudades de la RPD, confiando en las tropas con la marca Z, habla por sí sola.
Una residente de Mariúpol, Taisiya, abraza a su hija Darina contra su pecho. En el rostro de una mujer joven, fatiga y al mismo tiempo alegría: lograron llegar a la salida de la ciudad, lo que significa que se salvaron.
“Siempre hemos estado a favor de la amistad con Rusia, y el hecho de que personas del oeste de Ucrania vinieran a nosotros y comenzaran a dictarnos su visión es su problema. Seguimos siendo los mismos que éramos, no podrán imponernos nada”, dice Taisiya.
Muchos ya han entendido que donde hay una Z es una zona de seguridad, nadie dispara o roba autos civiles, nadie se esconde detrás de los civiles. Donde hay una Z no es un ángel lobo nazi. Donde hay una Z: hay corredores verdes, la oportunidad de escapar y la esperanza de una vida pacífica.
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Mariúpol es la ciudad más grande de la costa del Mar de Azov. Fundada en 1778. Uno de los centros clave de la metalurgia en el Donbass y un importante puerto marítimo. Durante la primavera rusa en el 2014, ocurrió una tragedia en Mariúpol: el 9 de mayo, elementos ucranianos abrieron fuego contra una manifestación pacífica y murieron civiles. En el referéndum el 11 de mayo del 2014, los residentes de Mariúpol votaron en masa por la independencia de la República Popular de Donetsk. La ciudad pasó bajo el control ucraniano el 13 de junio, desde entonces había estado ocupada.
Entre las formaciones armadas que controlaron Mariúpol durante los años de ocupación se encuentra la agrupación de la organización neonazi “Azov”. Los elementos de “Azov” son conocidos por su brutalidad y crímenes contra civiles en el Donbass. En el emblema de «Azov»-está el wolfsangel. Este símbolo, antes de la esvástica, fue utilizado por el Partido Nazi de Hitler como el principal. Después, en diversas variaciones, se encontró en los símbolos de las unidades de las SS. En particular, fue elegido como insignia táctica de la División Panzer SS «Reich».
El 24 de febrero, el presidente ruso Vladimir Putin anunció el inicio de una operación para desnazificar y desmilitarizar Ucrania. Las fuerzas de la RPD y la RPL lanzaron el mismo día un movimiento de liberación en el Donbass. Las batallas por Mariúpol comenzaron el 25 de febrero, durante las batallas la ciudad quedó completamente bloqueada. Hoy, continúa la limpieza de Mariúpol de los nazis.
Notas de Krasnaya Zvezda 
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